A pocas horas de que finalice el contrato de la actual empresa concesionaria, una veintena de empleados de la cantina del Aeropuerto Alicante–Elche Miguel Hernández afronta el inminente cierre del servicio sin tener claro cuál será su destino laboral. La empresa Serhs Food, que hasta ahora gestionaba el comedor, cesará su actividad este domingo 29 de junio, y los trabajadores aseguran no haber recibido ninguna notificación oficial sobre su posible subrogación a otra compañía.
“Estamos en el aire, no sabemos si el lunes tendremos trabajo”, expresa con preocupación Mariló García, representante de UGT en la cantina. Según detalla, el servicio atiende a diario a más de 1.300 empleados de distintos sectores del aeropuerto, desde operarios de pista hasta personal de Limpieza, pasando por agentes de policía, Guardia Civil y empleados de AENA. La posible clausura obligaría a muchos de ellos a utilizar las cafeterías destinadas a los Pasajeros, lo que podría afectar directamente a los tiempos de descanso y a la operatividad de los turnos.
Los trabajadores, que denuncian una situación de «indefensión jurídica», aseguran que seguirán acudiendo a su puesto mientras no se les comunique lo contrario por vía oficial. “Ni nos han despedido ni nos han confirmado una continuidad. Estamos atrapados en un limbo”, lamentan.
Por su parte, fuentes de AENA han confirmado que el proceso para adjudicar la nueva concesión ha quedado desierto. La entidad gestora del aeropuerto se ha comprometido a buscar una solución provisional a corto plazo y a licitar un nuevo expediente “con la máxima celeridad posible”.
Mientras tanto, la incertidumbre pesa sobre las familias de los veinte empleados, que aguardan una respuesta definitiva en una situación marcada por la falta de información y la inseguridad laboral.
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