El mar Mediterráneo, escenario habitual de ocio y disfrute estival, se tiñó de luto este jueves tras un terrible accidente náutico que costó la vida a una joven de 34 años, natural de Murcia. La víctima falleció en el Hospital de Dénia tras sufrir gravísimas heridas provocadas por la hélice del yate en el que navegaba, tras caer al agua en aguas de Xàbia. El suceso, ocurrido entre las calas de la Sardinera y el Portitxol, ha conmocionado a la localidad y ha reabierto el debate sobre la seguridad en el mar.
El Accidente: Un Grito en el Mar que Paralizó la Costa
Todo ocurrió en la tarde del miércoles. La joven, junto a un grupo de amigos, disfrutaba de una jornada de navegación a bordo de un yate privado en una de las zonas de mayor Belleza—y presión náutica—de la costa alicantina. Según las primeras investigaciones de la Guardia Civil, la víctima se encontraba en la proa de la embarcación cuando, por causas que se investigan, perdió el equilibrio y cayó al mar.
Minutos Críticos: La Hélice y la Desesperación
El accidente se tornó catastrófico en segundos. La inercia de la embarcación, o una posible maniobra involuntaria, hizo que el yate arrollara a la joven. Lo que siguió fue una escena dantesca: la hélice en movimiento le provocó múltiples y profundos cortes, siendo el más crítico uno localizado en el cuello que afectó gravemente a la arteria carótida.
Sus amigos, testigos impotentes de la horrorosa escena, lograron subirla de nuevo a bordo. Actuaron con rapidez intentando contener la hemorragia masiva mientras, en estado de shock, alertaban a emergencias y ponían rumbo al puerto de Xàbia a toda máquina.
La Llegada a Puerto: Una Carrera Contrarreloj
El yate atracó de emergencia en la escollera de Levante del puerto de Xàbia. Allí, ya los esperaba un amplio dispositivo de emergencias movilizado tras la llamada de auxilio: una ambulancia de Soporte Vital Básico, equipos de Cruz Roja, patrullas de la Policía Local, la Guardia Civil y efectivos de Salvamento Marítimo.
«La situación era extrema. Había perdido una cantidad enorme de sangre. Nuestra prioridad fue estabilizarla y trasladarla al hospital lo más rápido posible», relata uno de los sanitarios que la atendió en primera instancia y que prefiere mantener el anonimato.
La joven fue trasladada inicialmente en la ambulancia de SVB, escoltada por coches patrulla de la Policía Local que abrían paso a toda prisa. El trasbordo se produjo en la avenida Palmela, donde fue subida a una unidad medicalizada del SAMU (Servicio de Asistencia Médica Urgente).
Una Batalla Médica que no se Pudo Ganar
A pesar de los esfuerzos del equipo médico, el cuadro clínico de la joven era de una gravedad inmensa. Durante el traslado en la ambulancia del SAMU, sufrió una parada cardiorrespiratoria. Los médicos y enfermeros lograron, contra todo pronóstico, recuperarle el pulso, manteniendo un hilo de esperanza.
Sin embargo, al llegar al Hospital de Dénia, su estado seguía siendo crítico. Las heridas eran demasiado profundas y la pérdida de sangre había sido masiva. Horas más tarde, ya en la noche del miércoles, la joven entró en una nueva parada cardíaca de la que ya no pudo salir. Su fallecimiento fue confirmado por fuentes del centro hospitalario.
La Guardia Civil Investiga las Causas Exactas del Siniestro
El Grupo de delitos Telemáticos de la Guardia Civil ha tomado posesión del yate para su inspección y está recabando testimonio de todos los ocupantes para reconstruir minuciosamente los hechos. Se investigan varias líneas, aunque todo apunta a un trágico accidente.
Más Información:
Vecino muere atropellado en Alicante tra…Una de las claves será determinar la velocidad a la que navegaba la embarcación en el momento de la caída y la maniobra que se realizó inmediatamente después. La Convención Internacional para la Seguridad de la Vida Humana en el Mar (SOLAS) establece protocolos claros para el «hombre al agua», que incluyen detener inmediatamente el motor para evitar precisamente este tipo de tragedias.
La Seguridad Náutica, Bajo el Escrutinio
Este trágico suceso pone el foco en los riesgos inherentes a la navegación recreativa. Las hélices de un barco son letales y los accidentes, aunque no son frecuentes, suelen tener desenlaces dramáticos.
Medidas de Seguridad para Prevenir Accidentes con Hélices
| Medida de Prevención | Descripción | Importancia |
|---|---|---|
| Corte de Motor | Detener el motor inmediatamente si alguien cae al agua. | Crítica. Elimina el riesgo de impacto con la hélice. |
| Uso de Arnés y Línea de Vida | Sistema de sujeción para moverse por cubierta con mal tiempo o mar agitado. | Alta. Previene caídas inesperadas. |
| Chaleco Salvavidas | Obligatorio para todos los tripulantes, especialmente en maniobras. | Alta. Mantiene a la persona a flote y visible. |
| Protocolo «Hombre al Agua» | Maniobra estandarizada para recuperar a una persona del agua con seguridad. | Alta. Coordina la respuesta de la tripulación. |
| Revisión de Equipos | Mantenimiento de sistemas de radio y elementos de seguridad. | Media-Alta. Garantiza una rápida llamada a emergencias. |
Xàbia: Paraíso Náutico con Alta Densidad de Embarcaciones
El accidente ocurrió en un entorno de belleza espectacular pero también de gran congestión. El litoral de Xàbia, con calas recónditas y aguas cristalinas, atrae cada verano a miles de embarcaciones de recreo. Esta saturación náutica incrementa los riesgos y exige una navegación extremadamente prudente y responsable.
«En temporada alta, es fundamental extremar la precaución. Hay mucha gente, muchas embarcaciones y a veces poco espacio. La prioridad absoluta debe ser siempre la seguridad de las personas», comenta Juan Martínez, patrón profesional con más de 20 años de experiencia.
Testimonios que Reflejan la Conmoción
La noticia ha sumido en la consternación a la comunidad local y a los veraneantes. En las redes sociales y en los muelles del puerto, el sentimiento es unánime.
«Eran unos chicos Jóvenes, venidos de Murcia a pasar el día. Es una tragedia horrible, no te puedes imaginar el trauma que deben tener los amigos que lo presenciaron», comentaba un trabajador del puerto que asistió a la llegada del yate.
«Esto es una llamada de atención para todos los que navegamos. Nunca se puede bajar la guardia. El mar es maravilloso, pero no perdona un solo error», añadió María López, propietaria de una embarcación atracada en el puerto.
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