Ayer, sábado 8 de noviembre, tuvo lugar en la avenida Federico Soto nº2 de Alicante, frente a El Corte Inglés, una concentración acompañada de una impactante performance en defensa de los Animales víctimas de la industria peletera. La acción, organizada por colectivos animalistas, escenificó el sufrimiento que padecen los animales en las granjas destinadas a la producción de pieles.
Durante el acto, se ofreció información sobre las condiciones de vida y las crueles formas de sacrificio a las que son sometidos millones de animales para satisfacer las exigencias de la moda. Los organizadores destacaron los avances logrados en los últimos años: grandes marcas como Gucci, Versace o Prada han renunciado al uso de pieles animales, reconociendo la crueldad intrínseca de esta práctica.

Uno de los portavoces señaló que la perseverancia del movimiento animalista está dando resultados concretos: gracias a las concentraciones, la recogida de firmas y el diálogo con las autoridades, se han conseguido importantes victorias, como la prohibición del Toro de la Vega en Tordesillas (Valladolid), las becerradas en Algemesí (Valencia) o el lanzamiento de cabras desde los campanarios en algunos municipios. Asimismo, el circo con animales ha sido prohibido en todo el territorio español. “El movimiento animalista es como el agua —comentaba uno de los participantes—: no vence por su fuerza, sino por su constancia”.
Jesús, miembro del colectivo organizador, explicó que cada año más de sesenta millones de animales son sacrificados en todo el mundo para abastecer a la industria peletera: unos 40 millones son criados en granjas y más de 20 millones capturados en trampas. En España existen aún unas cuarenta granjas peleteras donde los animales viven en condiciones miserables, confinados en jaulas minúsculas, padeciendo estrés, ansiedad y autolesiones.

“La industria peletera ha contribuido a la extinción de especies como el visón marino o el zorro de las Malvinas, y otras, como el koala o el lince ibérico, están en peligro”, afirmó. “A menudo los animales son intoxicados con monóxido de carbono o electrocutados para mantener intacta su piel; otros son despellejados vivos. Las aves sufren la arrancada de sus plumas estando conscientes, y las ovejas padecen miedo y dolor durante el esquilado intensivo. En libertad, los animales capturados por cepos pueden agonizar durante días”.
Los manifestantes exigieron al Gobierno la eliminación total de las granjas peleteras en España y apelaron a la empatía de la ciudadanía: “Las prendas de piel no son necesarias. Existen materiales sintéticos que abrigan igual sin provocar sufrimiento”.
La concentración se desarrolló sin incidentes. Durante el evento se leyó un manifiesto, se repartieron folletos informativos y se invitó a los transeúntes a rechazar el consumo de prendas de piel, lana o plumas para contribuir al fin del Maltrato Animal.













Deja una respuesta