Caída del sistema eléctrico, cyber ataques, cortes de la señal wifi intencional, averías estratégicas, Trenes, autopistas, aviones, cierre de cajeros, rupturas de suministros energéticos, farmacéuticos, alimentos.
Suenan poco probables con un tiempo de normalidad, tantas desgracias juntas… Acostumbrados durante décadas a una relativa tranquilidad. Ninguno de estos síntomas por separado necesitaban medicinas drásticas para subsanar las disrupciones.
Hoy las tenemos todas juntas con un evidente colapso de muchas áreas. Sean por razones técnicas, políticas, delictivas, mantenimiento. Las anomalías meteorológicas también afectan los servicios. Muchas de ellas agravadas por el deterioro del simple mantenimiento deficiente de los barrancos o limpiar los bosques. No hay presupuestos que te digan. Muchas excusas y dejadez. Usan el dinero disponible para otras cosas menos nobles.
El 70% más o menos de la población vive en ciudades y núcleos urbanos. Depende su subsistencia el buen funcionamiento de los servicios. Agua, electricidad, gas, desagües, basuras, luego su alimentación. La circulación del dinero.
La agricultura es como un enfermo crónico en la UCI. Sobrevive con muchas subvenciones estatales que pagamos todos nosotros. Solo quieren producir más cantidades, toneladas, gastar más en maquinarias, químicos. Luego volvemos a pagar una segunda vez comprando sus productos a precios del oro, engordando otros actores como la cadena de distribución sin piedad con sus márgenes de escándalo. También una tercera vez con el IVA y ahora la inflación que provocan.
Un terremoto social, una anomalía, una guerra y volvemos a pagar aún más todo con el riesgo, además de perder la vida.
Ahora los gobiernos te dicen que necesitas hacer reservas. Dinero, comida, ropa. Te tienen con los bolsillos rotos todo el tiempo. No tiene mucho efecto el consejo.
Insisten con todos los frentes. Ya te obligan a comprar un coche eléctrico, pero no te dicen que los neumáticos valen una fortuna. Que la reventa es muy difícil. Que las redes de recargas de las baterías no están optimizadas. Que el precio de la recarga va a cambiar seguramente.
Sobra el petróleo, pero te siguen aumentando los precios, especialmente el verano de las vacaciones. Hasta los huevos….suben mucho todos los precios de la alimentación básica, castigando especialmente a las familias. Luego solo te hablan de promedios, son capaces de decirte que la inflación ha bajado un poco.
A las clases medias propietarias, no vas a poder vender o comprar tú piso o casa sin gastar un pastón para aislar sus paredes contra la próxima glaciación…pero no paran de decirte que el cambio climático te pone el sol todos los días.
Hay ranas…progresistas dicen. No desfalcan la inflación en relación con IRPF a pagar. No construyen viviendas de acceso a la propiedad. Regulan el Mercado para dar la ventaja a los grandes inversores. Aumentan tus dependencias en el estado.
Todo parece un cuento: más te pego, más te gustará. El síndrome de Estocolmo colectivo.
Despertar las marmotas es muy difícil en el invierno económico perpetua de la gente trabajadoras. El tema no es sencillo. Las dosis de engaños son colosales. Nos olvidamos de que podrían ser nuestras vidas mucho más saludables, felices y cómodas. Esfuerzos para disfrutar, no para pagar a los que no producen nada. Son muchos en la sombra pero son los que más hablan. Te dicen que hacer, como hacer, hay que hacer esto o aquéllos. Lo único que les interesa es cobrar por un trabajo que no se necesita. Lo saben muy bien pero se unen para triunfar.
Los optimismos, si naturalmente existen. Cuanto más se desregula, se fragmenta, más debates. Es como una sopa de letras, termina por comértela y decides tú si es buena o mala.
Te obligan a elegir tu campo. No dudarán de darte un fusil para imponer sus doctrinas.
Claro, cuando debes hacer fila para una sopa, poco te sirve opinar de lo bueno o lo malo que es. Te la tragas por obligación, para sobrevivir calladito.
Habrán notado en los telediarios de todas las tendencias, la difusión sistemática ahora de drones, aviones, tanques o fragatas. Operaciones militares relacionadas con la OTAN-NATO. Las mismas imágenes de los mismos proveedores de medias. ( Reuters,
AP (Associated Press), AFP, (Agence Française de presse). Inundan los medios de comunicación.
Las guerras son un poco de todo esto. El antes, el horror, el después. Uds. Eligen en qué momento nos encontramos. Sea lo que sea es de cajón que si no hacemos nada nosotros, el camino lo trazan otros.
Quejarse o criticar ya no es suficiente. Estos dirigentes nos van a fastidiar definitivamente la vida. No es posible que intenten subir las apuestas hasta prender las mechas del horror. Debemos mediar para más sensatez.
Viva la vida.


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