Regular la información…
Dígame usted. Sabe seguramente algo de regulaciones…todo está regulado y estamos hartos de tantas reglas. Ahora te dicen lo que está prohibido y lo que está autorizado. No hay márgenes de interpretaciones, un espacio de auto control. Una responsabilidad propia. Eres libre o encerrado. Depende de tu libertad en seguir las reglas que dictan el poder. Cada vez más el cerco se estrecha sobre todo nosotros. Solo nos falta que nos cortan el oxígeno.
Se hace el apogeo de la democracia y sus libertades. Parecemos ya tan apretados que en una lata de sardinas. La libertad de la prensa como tantas cosas tiene su marco de buen hacer. Los tecnócratas y la sobredimensión de los estados no tienen otra cosa para ocuparse que de fastidiarnos con toneladas de papeles regulatorios, creando confusiones y pleitos. Los gurús de las manipulaciones quieren meter la mano en la masa para tomar ventajas de sus fechorías.
Ya hay debate para entretenernos unos momentos con una vieja conocida. Debates sobre papeles usados. Sabemos a qué va esto. Fascismo, dictadura, despotismo, privaciones de libertades, persecución. Nada nuevo. Quizás colarse en las democracias con unas arquitecturas más hábiles. Hacer parecer que es perfectamente Legal y democrático. Una vuelta más en el torniquete.
De las cosas que hay que arreglar ni rastros. Así que vamos desde hace demasiado tiempo.
Me dirá Ud. Otro populista que no entiende nada. Soluciones básicas de primates. Es como diferenciar la realidad y la ficción. Puedes soñar con ir al trabajo, desayunar con tus hijos, pagar tus facturas. A la mañana siguiente te levanta para ir al trabajo, desayuna con tus hijos, pagará tus facturas. Querer borrar la ficción no cambia nada en la realidad.
Luego con tantas confusiones, lo real, la ficción, los bulos, los insultos, las mentiras, algunos te dicen que no hay problemas. Las leyes están para separar el trigo de la paja. Te invitan a utilizar los Juzgados para un desacuerdo con tu mujer. Cualquier cosa. Engrasar los rodamientos de la Justicia es la meta suprema. Un coste también para los inocentes con sus abogados. El colmo de una trama sin vergüenzas. Un jugoso pastel con mantel y hotelería de plata. No toman el pelo. Años de espera para una sentencia. Ni siquiera tienen un calendario, estos magistrados son de sofá. Quieren ser independientes sin trabajar. Tampoco saben pedir presupuestos para digitalizar sus papeles. La inteligencia no pasa por estos edificios.
La globalidad, la transversalidad, la mezcla infinita no enseñan nuevas cosas.
Conceptos nuevos de comunicaciones. Resulta ser un reto para los dominantes que ven un posible ataque a sus bases. Amenazas de terremotos en sus fortunas.
Quieren apagar el fuego de molestias, de descrédito, de muchas mentiras. Quitarles los asientos con cuero y Viajes de primera clase es para ellos como ir al baño sin papel higiénico. Un influencer es capaz de promocionar un boicot de una MARCA global y tienen éxito. Eliminar esa posibilidad les vendría muy bien.
Los gobiernos socios de las grandes industrias, también para asentar sus poderes legítimos o no, tienen un alto interés de regular la prensa y comunicaciones. Esto va de izquierdas o de derechas. En la noche todos los gatos son pardos.
¿Bien, ahora qué?
Todos van en la misma dirección. Controlar la prensa, telecomunicaciones, redes sociales. Hay países que lo tienen atados con más contundencia, Rusia, Corea del Norte, Afganistán, China, Cuba y más con ideologías similares. Recientemente Israel con censuras a canales televisivos. Estados Unidos, Europa, Argentina, España y muchos países del mundo intentan colarse en esa onda restrictiva. Es más difícil porque son democracias plenas. Cuando se logra, se puede insinuar que la democracia es solo una palabra. Invita a perderse en laberintos y a cuestionar la naturaleza misma de la realidad y la ficción. Quizás empezar seriamente un camino inverso a la realidad. Creer a la ilusión de la existencia de la democracia.
Reflexiones son necesarias para evitar el exceso de regulaciones.
Viva la vida
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