El Presidente Trump le tiene al Paracétamol como una cosa muy mala. No se sabe si es por un tema financiero de su interés o por una causa humanitaria…Por fortuna los motivos pueden variar mucho.
Estoy convencido de que hay tres cosas que nunca regresarán jamás. El tiempo, las palabras y las oportunidades. Conseguir atrapar estas tres máximas para iniciar un proyecto, una diversión, una reflexión o simplemente hacer lo que quieras por un momento, unas horas, días, semanas va seguramente provocar un cambio drástico en tu vida. Ya verás que no va a necesitar Paracetamol, Ibuprofeno o los temidos ansiolíticos.
Te gusta lo que sea, añora viejos tiempos de grandes aventuras, abrazando la vida con entusiasmo, los proyectos se iniciaban sin pensarlo mil veces. La sonrisa era permanente. Si fracasaba no era un problema ya que la próxima oportunidad está a la vista.
Si tu vida está atascada en estos momentos, si la oscuridad entro en tu cerebro, si no tienes ganas de nada es el momento para dejar el cuchillo en la mesa.
Mirar un momento por la ventana. Corre hacia tus armarios para armar tu propia aventura.
Olvida la revista «Nacional Geographic», el «safari» en la televisión. El «crucero» en la publicidad o el fin de semana en «Roma» que está todo organizado.
Caminar, correr, bici, moto, coche, barco, avión, tren, bus, lo que sea… No faltan los medios. La cultura, el arte, la Música, los Deportes, la gastronomía, los amigos, Viajes singulares, son tantas las posibilidades como hay individuos. Sale de tu rutina unos días haciendo algo muy diferente. Romper los amarres con tus propias armas. Hace algo que te apetece, algo olvidado o nuevo, experiencias a descubrir o redescubrir.
Dejar todo atrás por unos días. Mirar hacia adelante liberado. La intensidad será un antidote al aburrimiento, la Belleza llenará tu corazón, los ruidos y los olores despertarán tus sentidos. Las miradas te harán descubrir que la vida es mucho más que tu rutina. Será un despertar maravilloso. Ninguna de esas iniciativas tienen algo que ver con el dinero. Su proyecto está diseñado por ti exclusivamente. Encajara con tus posibilidades. El efecto «beneficio» sera idéntico para todos.
Vas a sonreír de ti mismo, preguntándote por qué no se te ocurrió antes
«una escapada». La tuya sin edulcorante. Volver a sentir tus propios esfuerzos. Es como subir al quinto piso sin ascensor. Puede sorprender lo duro que es. Luego te apetece repetir por si acaso. Con el tiempo el cuerpo se estiliza, lo hace de manera diferente que todos tus vecinos. Te encuentras en plena forma. Una «escapada» es el resumen de todo eso.
Más Información:
Vas a querer más. Es adictivo como el tabaco o el alcohol. La diferencia es que te agranda, te bonifica, te llena por completo. Puede ser agotador, te puede doler, no importa, es el momento de la liberación. Puedes tirar tus pastillas y alargar tus visitas al médico o al psicólogo. No necesitan un «boicot» las farmacéuticas con sus márgenes de escándalo para darse cuenta que el abuso no está en el precio. Está la clave con el aire fresco y muy pocas cosas para estar sano y sobre todo felices….
Ya has olvidado tu malestar, piensa lo ridículo que es. Borrar el gris y la confusión.
Ves que tus ánimos son de color verde como el 100% de una carga de la batería de un móvil. La diferencia es que la tuya durará muchísimo más que 24 horas.
No solo piensa regresar a lo tuyo con ganas, pero con otro enfoque. Ya planifica la próxima aventura. Un nuevo ciclo donde tú manejas los tiempos. Tu vida en tus manos. Tomas, el mando de la nave. Tus proyectos y andaduras. Todo irá mucho mejor.
Que bien hacer unas «escapadas». No hay pena de muerte por intentarlo. La libertad no es tan lejos como parece a veces. Encontrarse a uno mismo está más cerca cuando uno lo intenta. Una «escapada» puede ser el detonante de algo muy positivo para el bienestar general. Tomará nuevas decisiones que a ti te importan. La vida no te guía, te lleva a quien sos.
Viva la vida.

Deja una respuesta