La Asociación de Familias del Alumnado (AFA) del CEIP Óscar Esplá de Alicante ha vuelto a alertar sobre la grave situación de seguridad que atraviesa el centro educativo debido al progresivo desprendimiento de las cornisas del edificio. Según denuncian, pese a las reiteradas reclamaciones realizadas al Ayuntamiento y a la Conselleria de Educación, las obras de reparación aún no han comenzado.
Hace un año, la AFA presentó un escrito solicitando la reparación de las cornisas que ya mostraban signos de desprendimiento. Tras no recibir respuesta, reiteraron la petición en marzo de este año. La sorpresa llegó en julio, cuando los medios locales informaron de que se había adjudicado la obra a una empresa y que los trabajos se iniciarían en menos de un mes. Sin embargo, al comenzar el curso, los desperfectos no solo persistían, sino que se agravaron.
El pasado 17 de septiembre fue necesario ampliar las zonas acotadas dentro del colegio, y un día después cayó un cascote a escasos metros de una alumna. “Por suerte no ha pasado nada, pero es una situación insostenible”, subrayó Esther, secretaria de la AFA.
Además de los riesgos por los desprendimientos, la comunidad educativa denuncia que el vallado de las zonas afectadas ha dejado al colegio sin fuentes de agua para los niños, sin rampa de acceso para alumnado con movilidad reducida y con la única entrada disponible a través de escaleras. “Unas simples vallas no van a impedir que los niños se acerquen ni que pueda caer otra piedra. La seguridad es lo primero y los cascotes hacen daño”, insisten.
La AFA asegura que les han prometido el inicio de las obras en un plazo máximo de tres semanas, aunque desconfían de que se cumpla. Mientras tanto, anuncian que seguirán enviando escritos, fotografías y reclamaciones a Educación y a las autoridades competentes para exigir una solución urgente.
“Se agradece que se haya colocado un techado en la zona de acceso al almacén de cocina, donde cayeron los primeros cascotes, pero eso no es la solución”, recalcan desde la asociación.
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