Alicante volvió a demostrar que sabe despedir el año en la calle y en comunidad. La tradicional San Silvestre alicantina se transformó este viernes en una auténtica marea humana de disfraces, Música y sonrisas, consolidándose como uno de los eventos populares más multitudinarios del calendario navideño en la ciudad. Con 5.000 participantes recorriendo 4,5 kilómetros por el corazón urbano, la prueba no solo batió récords de asistencia, sino que reforzó su identidad como una cita donde el deporte es casi una excusa para celebrar juntos.
Lejos de la competitividad estricta, la carrera volvió a ser una noticia social y ciudadana, un reflejo del pulso festivo de Alicante en fechas señaladas. Familias enteras, grupos de amigos y corredores de todas las edades compartieron protagonismo en una tarde marcada por el buen ambiente y un clima más amable de lo esperado.
Una tarde sin lluvia y con sabor a celebración
El tiempo acompañó. Tras una Navidad más fría, el viernes ofreció un respiro meteorológico que muchos agradecieron. Con 11 grados en los termómetros y ausencia de lluvia, el Centro de Alicante se llenó desde primera hora de la tarde de corredores y curiosos. La Rambla, Alfonso el Sabio y las principales arterias se convirtieron en un escenario abierto, donde el público se mezclaba con los últimos preparativos previos a la salida.
A partir de las 19:30 horas, la Rambla era ya un hervidero. Música, animación y un constante ir y venir de disfraces marcaron los minutos previos. El ambiente recordaba más a un festival urbano que a una prueba atlética tradicional.
Un récord de participación que confirma el auge de la San Silvestre
5.000 corredores y una ciudad volcada
El anuncio resonó entre aplausos: récord absoluto de participación con 5.000 corredores. Aunque las inscripciones oficiales se cerraron días antes con un límite de 2.500 dorsales, la respuesta ciudadana fue mucho más allá, confirmando el enorme tirón de la prueba.
La imagen de la salida fue uno de los momentos más comentados: una cuenta atrás colectiva, corredores abrazados por los hombros mirando hacia la Explanada y, con el pistoletazo inicial, una nube de confeti y cientos de gorros de Papá Noel avanzando al unísono. Cinco minutos fueron necesarios para que la Rambla quedara completamente despejada.
Mucho más que correr: disfraces, humor y tradición
La carrera como desfile urbano
Si algo define a la San Silvestre de Alicante es su carácter lúdico. Aquí correr es importante, pero disfrazarse y participar lo es aún más. El recorrido se convirtió en un escaparate de creatividad:
Personajes de videojuegos y cómics
Disfraces navideños clásicos y originales
Grupos tematizados y familias coordinadas
Recreaciones sorprendentes, desde Animales hasta escenas tradicionales
La gracia no estaba en el cronómetro, sino en formar parte del espectáculo. Se vieron niños acelerando para luego esperar al grupo, parejas charlando tranquilamente y amigos avanzando en formación entre risas.
Un recorrido céntrico de 4,5 kilómetros lleno de público
El centro como gran grada popular
El trazado, de 4,5 kilómetros, atravesó algunos de los puntos más emblemáticos del centro de Alicante. Durante buena parte del recorrido, las aceras estuvieron repletas de público, convirtiendo la carrera en una auténtica grada continua.
La diversidad fue uno de los rasgos más destacados: desde carritos de bebé hasta corredores veteranos, pasando por adolescentes con disfraces improvisados y trabajadores que aprovecharon la cita como actividad de grupo.
Música, aplausos y saludos en plena carrera
La música acompañó a los participantes durante buena parte del recorrido. No faltaron los aplausos, los saludos a conocidos desde la acera y las bromas entre corredores. En muchos tramos, adelantar posiciones era secundario frente a disfrutar del ambiente y dejarse ver.
La San Silvestre volvió a demostrar que es una carrera que se corre con una sonrisa, donde el espíritu navideño pesa más que cualquier MARCA personal.
Resultados deportivos: el toque competitivo de la noche
Aunque el foco estuvo en la participación, la parte deportiva también tuvo su espacio. En torno a los 12 minutos de carrera, el bilbaíno Borja Martín cruzó primero la meta en categoría masculina, mientras que la irlandesa Michelle Kenny se impuso en la femenina, revalidando su victoria del año anterior.
Estos resultados, sin embargo, quedaron en un segundo plano frente al carácter popular del evento.
Mirando al futuro: la San Silvestre seguirá creciendo
Desde el ámbito municipal ya se valora ampliar el número de participantes en próximas ediciones. El éxito de esta San Silvestre confirma su efecto llamada dentro del calendario navideño, convirtiéndose en una herramienta de dinamización social y turística para la ciudad.
Datos clave de la San Silvestre de Alicante 2024
| Aspecto | Detalle |
|---|---|
| Participantes | 5.000 corredores |
| Distancia | 4,5 kilómetros |
| Hora de salida | 19:30 h |
| Temperatura | 11 °C |
| Carácter | Popular y lúdico |
| Recorrido | Centro de Alicante |
Testimonios exclusivos para dsalicante.com
María G. (participante):
“Venimos cada año con mis hijos. No importa el tiempo que hagas, lo importante es compartirlo en familia y pasarlo bien.”El nuevo pulmón de Alicante: El Parque …
Juan y Carlos (grupo de amigos):
“Es la mejor forma de despedir el año. Aquí no vienes a competir, vienes a reírte y a sentir la ciudad.”Testimonio anónimo:
“Aunque no corro rápido, me encanta ver el centro lleno de gente y disfraces. Alicante se ve diferente estos días.”
Preguntas frecuentes sobre la San Silvestre de Alicante
❓ ¿La San Silvestre de Alicante es una carrera competitiva?
No principalmente. Aunque tiene clasificación, su esencia es popular y festiva.
❓ ¿Pueden participar niños?
Sí, es habitual ver familias completas y niños acompañados.
❓ ¿Es obligatorio ir disfrazado?
No, pero el disfraz es parte fundamental del ambiente y la tradición.
❓ ¿Cuál es la distancia del recorrido?
El recorrido oficial es de 4,5 kilómetros por el centro de la ciudad.
❓ ¿Habrá más plazas el próximo año?
Desde el Ayuntamiento se estudia ampliar la participación tras el éxito de esta edición.
Una ciudad que corre unida hacia el nuevo año
La San Silvestre de Alicante volvió a dejar una imagen potente: una ciudad ocupando sus calles con alegría, deporte y tradición. Más allá de cifras y récords, la carrera se consolida como un evento identitario, donde lo importante no es llegar primero, sino llegar juntos.
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