El desprecio del alcalde de San Fulgencio por el secretario municipal

El secretario municipal es un funcionario público clave en la administración local, que actúa como jefe de las dependencias municipales, asesor Legal de la corporación, y responsable de la custodia de la documentación y la fe pública de los actos administrativos.

Sus funciones abarcan desde la preparación de las actas de las reuniones y la gestión de archivos, hasta el control de la gestión económico-financiera y la fiscalización de los acuerdos.

Por supuesto, es una persona que está formada y tiene conocimientos jurídicos, además de contactos.

Bien, pues a pesar de esto, el alcalde de San Fulgencio, por asalto al poder, Jose Maria Ballester, desobedece y desprecia los conocimientos del secretario municipal de manera constante, al igual que su descoordinado «equipo».

De hecho, lo han ignorado completamente cuando advirtió por activa y por pasiva que no podían impedir la votación de la moción de censura presentada por el PSOE y Alain Vandenbergen, un concejal no adscrito que salió del gobierno por las formas autoritarias del alcalde y el trato recibido por parte de Charo Mejías, teniente alcalde y presidenta del PIPN (partido independiente por las nacionalidades) que «gobierna» San Fulgencio tras un pacto con el PP.

Las personas que nos leéis por el post de Instagram recordar acudir a la web a leerlo entero, pues la cosa promete.

El secretario advirtió por activa y por pasiva de que la excusa que ponía la mesa de edad (ambos del PP) para levantar la sesión y evitar su desalojo del Ayuntamiento no tenía fundamento legal, pues el hecho de que Alain Vandenbergen no fuera aún concejal no adscrito según dijo claramente el secretario no tenía ninguna consideración a efectos de votación.

En este caso, el secretario dijo en multitud de ocasiones que la moción de censura era completamente válida, debería haberse realizado y nombrado alcalde al que ya lo fuera en la pasada legislatura por el PSOE, José Sampere.

El secretario se comió un marrón de tres pares de narices cuando media hora antes de celebrar la moción de censura le llega un informe jurídico cuestionable sobre que la moción de censura no era conforme a Derecho y este hombre tuvo que hacer rapidísimamente sus consultas confirmando lo que él decía: la moción de censura era completamente legal y reunía las condiciones para el desalojo de este «gobierno» al reunir la mayoría absoluta de concejales y no tener ninguna relevancia el resto de cuestiones aportadas por el alcalde censurado.

Posteriormente, se celebra un pleno en el que se intenta meter por urgencia el paso de Alain Vandenbergen al grupo de no adscritos, pero el PP y el PIPN votaron en contra para dificultar, aunque no pudieron conseguir su objetivo, dado que el PSOE y el concejal ya forman la mayoría del pleno.

Si bien el secretario volvió a desmontar las excusas de ambos partidos que siguen aferrados al cargo y Alain pudo pasar a no adscritos.

Tras repetir la jugada de una segunda moción de censura y siendo que Alain Vandenbergen ya estaba en el grupo de no adscritos y no tenían esa excusa para levantar la sesión, lo que hicieron es impedir la palabra de nuevo al portavoz socialista a gritos, levantar la sesión con la excusa de que no se pueden firmar dos censuras en una misma legislatura e impedir esta vez incluso la palabra al secretario municipal que se ve como levanta la mano y en ese momento se para la grabación del pleno.

Sin embargo, en la televisión la periodista hizo un resumen de la moción de censura, diciendo claramente que se impidió la palabra al secretario.

Esa moción también era perfectamente válida, dado que si bien el PSOE y el concejal Alain Vandenbergen habían firmado ya una primera moción de censura, esta nunca se llegó a debatir y, por lo tanto, si era perfectamente legal o, de lo contrario, el secretario municipal no lo hubiera admitido a trámite.

Nos guste o no el secretario hace lo que la ley dice beneficie o perjudique al equipo que «gobierna» San Fulgencio cuyo alcalde ilegítimo se ha dedicado por las televisiones y prensa a hablar mal del secretario por apoyar la primera moción de censura y por convocar un pleno para la votación de la segunda (es decir por cumplir con la ley).

En la primera moción de censura como ya he dicho anteriormente tanto antes de que levantar la sesión el PP como después el secretario mantuvo en todo momento la legalidad de la moción de censura, pero también dijo que una vez el presidente de la mesa de edad levanta la sesión él no puede sustituirle ni formar una nueva mesa de edad.

«Qué narices hace secretaría concediendo una segunda moción», fueron las palabras textuales del alcalde ante todos los micrófonos de los medios de comunicación, lo que es poca sorpresa para sus habituales formas autoritarias.

Sus declaraciones a la prensa tras impedir la segunda moción de censura se basaron en un ataque furibundo al secretario municipal, pese a que es una persona formada, con educación y demasiada paciencia.

Las formas autoritarias de este alcalde del PP no solamente han sido confirmadas por el PSOE, al que ha expulsado a chillidos en diferentes ocasiones por intentar hablar o defenderse de falsedades, también las ha confirmado Alain Vandenbergen que estaba dentro de su gobierno.

Todo lo que digo basta verse los plenos para ver su veracidad.

Por desgracia, esas malas formas también las he sufrido yo e incluso amenazas de demandarme por la vía civil y luego de una supuesta querella que no tiene ningún recorrido y parece mentira que él repita constantemente que es abogado.

Yo solamente dije que el alcalde tenía un post explotando a los Animales junto a su hija (hablando de los valores en el respeto a los animales que se le debe dar) y en mi muro ponía el enlace al vídeo que es un post público que tiene un personaje público y, por lo tanto, eso no tiene ninguna relevancia ni penal ni civil.

Sin embargo, tengo pantallazos de reiteradas imputaciones de delitos por su parte, como acoso y maltrato (por informar del despropósito que está sucediendo en San Fulgencio).

También tengo pantallazos de diferentes descalificaciones y lo vengo a decir al ser yo el único que tiene herramientas suficientes para ir a la vía judicial, pero no lo he hecho todavía al ser consciente de que ni para el querellante ni para el querellado un procedimiento judicial es agradable y también al considerar que esta persona está fuera de sí y hay que darle un tiempo para que se dé cuenta de ello (aunque soy pesimista en este aspecto).

Como digo, yo en primera persona he sufrido a Jose María Ballester y a la presidenta del PIPN Charo Mejías que no se saben comportar, pero también a Sara Nolasco que lleva algunas concejalías como medio ambiente y animales no contestando nuestra petición por la sustitución de plásticos hasta que la teniente alcalde tuvo que darle el toque por la repercusión pública y respondió al colectivo a espaldas de mí e intentando difamarme por lo que yo diga a nivel personal de este desgobierno.

También he sufrido en el grupo de Facebook «No eres de San Fulgencio si…» una censura increíble y limitaciones en post y comentarios, pese a que he recibido ahí todo tipo de insultos de personas que no van a tener ninguna consecuencia.

Laura Bernabé también demostró sus malas formas por ese grupo, siendo una de las personas usadas por el alcalde para levantar la sesión, siendo la persona de menor edad que la componía.

Ella ha expuesto públicamente que le encanta ver animales encerrados en lugares como el Oceanográfico, siendo un angustioso infierno para las víctimas y teniendo gran impacto medioambiental las capturas.

A todo esto se suma que la pesca es una de las actividades más crueles y destructivas de la historia, pero la mayoría de lo que venden en el restaurante de ese terrible lugar es pescado.

El presidente de la mesa de edad era Paulino Herrero, el concejal de mayor edad al que el alcalde le va a impedir tener una jubilación tranquila por las posibles consecuencias judiciales de 2 levantamientos de sesión para impedir una votación legítima de moción de censura.

Por lo tanto, el alcalde solamente quería su sillón, aunque fuera a costa de complicarles la vida a los concejales de su propio partido.

Como digo y repito una y otra vez, aunque el alcalde intente vincularme con el PSOE, no estoy en ningún partido, pues ha llegado a decir incluso que mi mujer ha sido candidata del PSOE en la pasada legislatura, cuando yo no tengo ni pareja.

De hecho, basta ver mis artículos de Opinión publicados para ver que, cuando así ha tenido que ser, he sido crítico con el PSOE en Chiva, Alfafar o en el último artículo publicado en este medio que hablaba del estado de la piscina de Moncada.

También me ha intentado vincular con el alcalde de Dolores y secretario del PSOE en la Vega Baja pese a que no solamente no lo conozco de nada, sino que le he escrito un correo para que acabe con las fiestas que utilizan animales y al igual que ha hecho San Fulgencio sustituya las botellas de plástico en el pleno municipal.

Las mentiras y formas autoritarias del alcalde y compañía dan para estar aquí escribiendo días enteros y, desde luego, hoy me he quedado cortísimo.

Sinceramente, yo no tengo ningún miedo a seguir informando de lo que pase y de lo que hagan, pues este gobierno ya no tiene la legitimidad para serlo como hasta el propio secretario al que desprecian ha fundamentado en multitud de ocasiones no solamente desde sus conocimientos sino siendo apoyado por secretarios de otros ayuntamientos a los que ha consultado.

Pronto se celebrará un nuevo pleno ordinario y, como ahora el equipo de desgobierno son minoría todo lo que el PSOE y el concejal no adscrito consideren que es bueno para San Fulgencio puede salir adelante.

Una de las cuestiones que yo he planteado que se presente es la reprobación del alcalde y de todo su equipo por sus constantes actitudes autoritarias, antidemocráticas e impropias de una Sociedad civilizada.

Siendo que esto va a salir adelante si lo presentan y tendría bastante recorrido en los medios de comunicación, creo que sería bueno presentarlo (independientemente de otras cuestiones).

Mientras tanto, San Fulgencio está en una situación de dejadez absoluta en la que solo importa el dinero, no dejar casi hablar al partido más votado que permanece en la oposición y seguir en el poder cueste lo que cueste.

Alain Vandenbergen no quiso ser cómplice de toda esta situación que están provocando en el PP y el PIPN y por eso salió del gobierno firmando una moción de censura con el PSOE.

La parte positiva es que ahora se puede aprobar todo lo que consideren en el pleno municipal y la negativa es que los tiempos judiciales se alargan tanto que pudiera antes acabar la legislatura que ordenarse la repetición del pleno.

También desconozco los motivos por los cuales el actual alcalde repite tanto que es abogado, pues si precisamente conoce la ley debería saber que las mociones de censura son democráticas y completamente legales, que no se puede ir por ahí imputando delitos sin sentencia, que la oposición tiene todo el derecho del mundo a expresarse y un larguísimo etc.

Pese a que no comulgo ni con Paulino ni mucho menos con Laura Bernabé han tenido la mala suerte de que compongan la mesa de edad y el alcalde los utilice a su antojo, que sus caras salgan en todos los medios de comunicación como personas antidemocráticas que cometen presuntas ilegalidades y todo lo que se ha dicho de estas personas por culpa de obedecer al amo.

Lo que es hasta incluso triste es que este señor no ha sido apoyado ni siquiera por las personas del PP de alrededor no acudiendo a nadie a respaldar cuando iba a ser en dos ocasiones desalojado o lo iba a impedir con las cabezas de turco de su partido a las que les ha complicado la vida e intencionadamente ha querido hacerles daño para permanecer en el poder sin tener ninguna consecuencia.

De hecho, es que lo más sorprendente es que incluso hay cargos del propio PP que cuestionan lo que ha hecho su partido en San Fulgencio y os puedo asegurar que yo también he recibido estos días mensajes de gente votante en el pueblo que con el tiempo se ha ido dando cuenta de que este equipo con el alcalde a la cabeza ha caído en picado.

Tanto Laura como Paulino saben que el alcalde no está haciendo las cosas bien, pero solamente obedecen órdenes en lugar de recapacitar e incluso plantear al Partido Popular que las cosas no son así.

El alcalde dice que si se pone una denuncia por prevaricación, se va a inadmitir al ser dictar una resolución injusta a sabiendas y con pleno conocimiento.

Yo no digo si hay delito o no y la Justicia es quien tiene que decirlo, pero que no nos venda el alcalde la moto porque el conocimiento existe a la vista de que el secretario les dijo constantemente que no podían levantar la sesión, además de que aportaron un cuestionable informe jurídico media hora antes para generar indefensión a todos.

Por último, pido al señor alcalde que deje de despreciar al secretario municipal, pues es una persona que lleva años en San Fulgencio buscando lo mejor para el pueblo y la legalidad de todo lo que se haga, independientemente de que guste o no a los que buscan ciertos intereses.

En fin, si al señor Alcalde todavía le queda algo de dignidad, lo que podría hacer es presentar su dimisión y buscar otro trabajo que tampoco tenga que ver con la abogacía, pues ya vemos que esa tampoco es precisamente su especialidad aunque repita y repita que es supuestamente abogado.

Lo que yo he dicho en los artículos es lo mismo que dice el secretario municipal, el PSOE, un concejal que ha pertenecido al gobierno del alcalde y mucha gente de San Fulgencio.

Por lo tanto, el siguiente pleno promete y espero que allí aprovechando la mayoría que ahora tiene el PSOE y Alain Vandenbergen como concejal no adscrito que les apoya salga adelante todo lo importante para el pueblo.

Igualmente, me reitero de que espero que se presente una moción de reprobación a Jose Maria Ballester, Laura Bernabé, Sara Nolasco, Paulino Herrero, Charo Mejías y Beatriz Sánchez por la participación de todos y cada uno de ellos en impedir que la democracia se lleve a cabo en San Fulgencio, además de las formas autoritarias y la situación en la que está actualmente el pueblo.

Como digo, seguiré informando de lo que considere y nunca imputando delitos a nadie, aunque sí cuestionando a favor de la democracia en la que he creído toda mi vida y seguiré creyendo siempre aunque con ello se perjudiquen ciertos intereses económicos relacionados con poderosos.