Después de un breve periodo en prisión seguido de un lapso en libertad provisional, el propietario de la Gallera El Chato de Aspe enfrenta nuevamente la cárcel. Esta semana, un juzgado ordenó su regreso a prisión debido al riesgo de fuga y reiteración delictiva.
El arresto del propietario tuvo lugar a principios de octubre durante una operación antidroga llevada a cabo en Albacete, Aspe y Alcoy. La intervención resultó en la detención de 26 personas y en la incautación de aproximadamente 19 kilos de cocaína y 365,000 euros en efectivo.
La magistrada del juzgado de Instrucción número 2 de Albacete, atendiendo a la solicitud de la Fiscalía, decretó el pasado miércoles prisión provisional sin fianza tanto para El Chato como para un familiar suyo. A principios de noviembre, esta misma jueza se vio obligada a liberar a ambos tras la anulación por parte de la Audiencia de Albacete del auto de prisión inicial. La decisión se tomó tras considerar las alegaciones de indefensión presentadas por el abogado defensor, José Soler Martín.
El abogado defensor de El Chato impugnará la reciente orden de prisión al considerarla injusta y estar evaluando la posibilidad de emprender acciones legales contra el juzgado y la Fiscalía por un presunto delito de prevaricación.
La lucha por la Justicia de El Chato continúa
El pasado 6 de noviembre, la Audiencia revocó la orden de prisión emitida el 9 de octubre, argumentando que durante la comparecencia en el Juzgado de Instrucción número 2 de Albacete, tras la detención por la Policía, la defensa de El Chato se vio perjudicada al no permitírsele acceder a los elementos esenciales del caso al estar declarado como secreto. La información proporcionada fue meramente «verbal y genérica». A pesar de esto, la Audiencia dejó abierta la posibilidad de volver a decretar la «prisión provisional» en caso de que se cumplan los Requisitos legales correspondientes.
En esa misma fecha, el juzgado ordenó la liberación inmediata de El Chato y un familiar, imponiéndoles como medidas cautelares presentarse en el juzgado todos los lunes y comparecer el 20 de noviembre para declarar sobre los hechos investigados una vez levantado el secreto del sumario.
En el último capítulo de la trama que envuelve a El Chato, el propietario de la Gallera El Chato de Aspe, se revelan detalles impactantes que mantienen en vilo a la Opinión pública. Tras su liberación, un giro inesperado sacude la historia y lo sitúa de nuevo bajo los reflectores de la justicia.
Un nuevo capítulo en la historia de El Chato
El día después de recuperar su libertad, el juzgado a cargo del caso, atendiendo a la solicitud de la Fiscalía, ordena la detención tanto de El Chato como de un familiar suyo. Sin embargo, las autoridades no logran hallarlos en su residencia de Aspe, lo que desencadena una cadena de eventos desconcertantes.
El 12 de noviembre, el juzgado emite una diligencia que revoca la citación prevista para el 20 de noviembre y emite una orden de búsqueda y detención para garantizar la comparecencia de El Chato y su familiar.
Un desenlace inesperado
Finalmente, El Chato y su familiar se presentan en los Juzgados de Albacete en compañía de su abogado. La juez, a petición del fiscal, decide ordenar de nuevo su ingreso en prisión, argumentando el riesgo de fuga y la posibilidad de reincidencia en actividades delictivas.
Más Información:
🛑 Operativo policial de tráfico y se…En los fundamentos jurídicos expuestos, se destaca que ambos fueron detenidos en Albacete en el momento en el que se disponían a realizar una transacción de cocaína, arrojando luz sobre un oscuro entramado que ha mantenido en vilo a la opinión pública.
Desarticulado un clan de tráfico de cocaína en Albacete
Una reciente investigación ha revelado la participación de un grupo criminal en el tráfico de cocaína en Albacete, liderado por el clan conocido como «Los Pechuga». Este grupo abastecía de droga no solo a otros traficantes locales, sino también a distintas redes de distribución en la región. Se ha identificado a un individuo en Alcoy encargado del transporte y custodia de la mercancía, donde fueron incautados 18 kilos de cocaína.
Riesgo de fuga de «El Chato»
La posibilidad de fuga y la reincidencia delictiva son dos aspectos contemplados por la Ley de Enjuiciamiento Criminal para justificar la imposición de medidas como la prisión preventiva. En este caso, la jueza a cargo del caso ha determinado que ambos riesgos están presentes. A pesar de las comparecencias voluntarias de algunos implicados en el juzgado y de los previos informes favorables sobre la conducta de «El Chato», la magistrada considera que estas acciones forman parte de una estrategia de la defensa para minimizar el riesgo de fuga.
El juzgado considera necesario el ingreso en prisión de El Chato
El juzgado ha tomado la decisión de enviar a prisión a El Chato y a sus cómplices debido a los indicios en su contra y la gravedad de las penas que podrían enfrentar. Se argumenta que no se garantiza que permanezcan a disposición judicial para el juicio oral, a pesar de los intentos de arraigo presentados por la defensa.
Argumentos del juzgado
- Indicios y gravedad de las penas: El juzgado considera que existen suficientes indicios en su contra y que las penas a las que se enfrentan son graves.
- Arraigo insuficiente: Se considera que los motivos de arraigo presentados por la defensa no son suficientes, ya que no se ha justificado un arraigo patrimonial o laboral que pueda verse seriamente perjudicado por su ocultación a la justicia.
- Prevención de reiteración delictiva: El juzgado cree necesario el ingreso en prisión de El Chato para evitar la reiteración delictiva, argumentando que el tráfico ilícito de estupefacientes es su medio habitual de vida y que forma parte de una organización criminal dedicada a esta actividad.
En resumen, el juzgado ha tomado la decisión de enviar a prisión a El Chato y a sus cómplices para garantizar la seguridad pública y evitar la continuidad de actividades delictivas relacionadas con el tráfico de Drogas.
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